Lamentable espectáculo el que ofreció el francés Mourad Aliev en los Juegos Olímpicos de Tokio. El púgil galo fue descalificado en su combate ante Flazer Clarke en peso pesado y a partir de ahí ofreció una serie de gestos y de acciones impropias de un adulto.

Porque no estaba de acuerdo con su descalificación, cuando apenas le quedaban segundos para terminar el segundo asalto del duelo. Y por eso se dedicó a ofrecer una exhibición bochornosa sobre el ring.

El francés comenzó a golpear la cámara de televisión para realizar un corte de mangas y posteriormente escupir.

Si eso no fue bastante, tras eso se sentó en el cuadrilátero y ahí estuvo, sin hacer nada, durante una hora.

"Me entrené toda mi vida para esto. Es mi forma de demostrar que la decisión fue injusta. Se acabó. Fue por la decisión de un árbitro", afirma.