Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se celebran este verano por la pandemia del coronavirus, no tendrán público extranjero. Así lo ha decidido su organización tras la reunión mantenida telemáticamente, en la que para mantener la seguridad tanto de los deportistas y de los nipones prohibirán la entrada a personas de fuera de Japón.

"Nuestra prioridad es la seguridad de todos los participantes y, claro está, del pueblo japonés. Hay que respetar esas prioridades y tomar decisiones difíciles", dijo Thombas Bach, presidente del COI.

El comité organizador vendió 4,5 millones de entradas para los JJOO, pero se solicitaron más de 800.000 devoluciones tras el aplazamiento.

Cerca de un millón de esas entradas se habrían vendido en el extranjero, según cuentan diversos medios ante la falta de cifras y de datos oficiales.

Esta medida también afecta a los voluntarios extranjeros que iban a desplazarse al evento. De los 80.000 que iba a ver, aproximadamente un 10% eran de fuera de Japón, aunque se está considerando hacer excepciones.

Actualmente, Japón restringe la cuantía de espectadores a 5.000 en eventos multitudinarios, lo que sería menos del 10% del Estadio Olímpico de Tokio.

En cuanto a datos, Japón registra 453.616 casos, localizándose 116.149 en Tokio. En cuanto a muertos, se contabilizan 8.783 fallecidos.