En Nagoya, ciudad japonesa, parece que han visto cómo celebra Rafa Nadal sus triunfos y han querido reproducirlo... o al menos así lo ha hecho su alcalde, Takashi Kawamura, quien mordió la medalla de oro de la jugadora de softball Mia Goto cuando se hacía un acto de reconocimiento a la atleta.
El metal conseguido en estos pasados Juegos Olímpicos acabó en la boca del político nipón después de quitarse la mascarilla en el evento para poder llevar a cabo la acción del mordisco.
La imagen fue grabada y subida a redes sociales, donde ya ha habido críticas señalando a Kawamura por la irresponsabilidad de su acción teniendo en cuenta la situación de pandemia en la que se encuentra el mundo.
De hecho, los mismos protocolos de Tokio 2020 determinaban un protocolo estricto en el que las medallas solo las tocaban los propios medallistas, como ha recordado y criticado Yuki Ota, compatriota de Goto y tirador de esgrima: "Se las están poniendo en las ceremonias de podio como parte de las medidas de prevención de infecciones. Lo siento, no puedo entenderlo".
El hombre de 72 años no acabó su propio espectáculo así, ya que también se le acusa de comentarios sexistas propinados a la campeona olímpica. Sus palabras fueron: "¿Tienes prohibido tener relaciones románticas?". Por ello, ha reconocido que su conducta fue inapropiada, pero no acoso sexual.
"Lamento profundamente si se sintió incómoda con comentarios que fueron demasiado lejos", declaró: "Cuando le pregunto a un jovensi tiene novio o novia, les permite relajarse y hablar más. Como alcalde, es importante hacer que las personas con las que uno está hablando se sientan cómodas".
Como muestra de arrepentimiento, Kawamura ha llegado a un acuerdo con el Comité Olímpico de Japón y la propia organización de los juegos para poder asumir los costes de una nueva medalla, que intercambiará Goto por la mordida.