Era la selección revelación del baloncesto en Tokio. Eslovenia fue el último conjunto en clasificarse a los Juegos Olímpicos después de ganar en la repesca a Lituania y ahora se habían plantado en las semifinales del cuadro masculino, pero Francia fue demasiado para Luka Doncic y compañía.
La estrella de los Dallas Mavericks salió enfadadísimo del partido que les podía meter en la final contra sus compañeros americanos. Al pasar por la zona mixta le preguntaron a su compañero Ziga Dimec qué había pasado y la respuesta de Luka, que la oyó, fue clara y contundente: "La FIBA es lo que ha pasado".
Cuando le preguntaron al propio Doncic por el partido volvió a dejar un recado a la FIBA, diciendo que "probablemente ahora estará contenta" tras la eliminación de los eslovenos y tener una final Estados Unidos-Francia.
La frustración del ex jugador del Real Madrid en sus declaraciones venía precedida de muchas quejas en los minutos finales del encuentro por las decisiones arbitrales. Concretamente hubo una en la que se quejaron todos los eslovenos enérgicamente, cuando Luwawu-Cabarrot bloqueaba un tiro de Blazic con empate a 78 en el marcador.
Para Eslovenia, ese balón fue ilegalmente taponado porque su trayectoria ya estaba bajando antes de que el francés alcanzara a repelerlo. Sin embargo, para los árbitros no hubo nada punible en la acción que pudo ser clave para un resultado final diferente.
Francia ganó de un punto (90-89) gracias al tapón final de Batum y a pesar de un nuevo triple doble de Doncic histórico (16/10/18), quien tendrá que conformarse con luchar por una medalla de bronce que no dejaría de ser un hito para su país.