La polémica también llega al mundo de la halterofilia. Laurel Hubbard, antes Gavin en competición masculina, ha sido aceptada en la disciplina de levantamiento de pesas femenino después de llevar a cabo un proceso hormonal con el que cumple con los criterios del Comité Olímpico Internacional para competir con y contra mujeres.

La norma establecida en 2015 dicta que, siempre y cuando los niveles de testosterona estén por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses antes de la competición, se considera válida la participación en las pruebas femeninas.

Esta decisión no ha traído más que controversia, incluso para compañeras suyas y compatriotas que no van a poder participar en los Juegos al verse ocupada su plaza por Hubbard, como sucede en el caso de Nimi Manumua.

Otras candidatas a las medallas también ven en la neozelandesa una seria amenaza a sus aspiraciones de colgarse un metal. La belga Anna van Bellinghen lo considera "una broma de mal gusto", al tener que competir contra ella en la categoría de +87 kilos.

hubbard

Por lo que respecta a las reacciones en nuestro país, el presidente de la Federación Española de Halterofilia, Constantino Iglesias, se ha mostrado de acuerdo con todas las críticas que recaen sobre la atleta y la normativa del COI. "Está claro que por ley, ahora mismo, es legal, pero es injusto porque tiene más fuerza y su masa ósea no puede cambiar en poco tiempo", comenta.

Y ahí están los resultados para reafirmar sus palabras. Sus únicos éxitos deportivos han sido como mujer, con una plata en el Mundial de 2017 y el oro conseguido en Samoa en los Juegos del Pacífico de 2019.

No todos opinan lo mismo. Josué Brachi, español que ha participado en anteriores ediciones olímpicas, ha salido en defensa de Laurel: "Va a lograr abrir un poco más la mente de este deporte que siempre ha sido considerado de hombres, de tíos brutos, y que ahora se quitará muchos estigmas que tenía asociados".

Por su parte, la propia atleta no ha querido hablar ni hacer declaraciones de ningún tipo a los medios, intentando obviar la opinión pública y dejando todo abierto a su desempeño en Tokio 2020.