Hasta la fecha, Bermudas solo había conseguido un bronce olímpico en 1976. Desde hoy, sus 64.000 habitantes pueden presumir de haber ganado un oro y de ser la nación más pequeña del mundo en conseguirlo.

Todo ello gracias a Flora Duffy, la triatleta de 33 años que arrasó en la prueba femenina celebrada por las calles por parte mojadas, por partes húmedas, de Tokio. El tifón Nepartak retrasó pero no impidió este hito.

Era una de las favoritas después del subcampeonato conseguido el año pasado en Hamburgo y de haber sido ya campeona del mundo en 2016 y 2017. Su anterior cita olímpica quedó en un diploma meritorio, pero la bermudeña sabía que tenía una cita pendiente con la historia.

La ausencia de la anterior campeona olímpica en Rio, Gwen Jorgensen, hizo todo más fácil para Duffy, quien registró un tiempo de 1 hora, 55 minutos y 36 segundos, dejando a la británica Taylor-Brown y la estadounidense Katie Zaferes a 1:14 y 1:27, respectivamente.