Después de la ejecución de Navid Afkari, otro luchador iraní será ejecutado en la horca. Se trata de Mehdi Ali Hosseini, de 29 años, acusado de matar a otro joven en una reyerta en 2015.

Su ejecución será en aplicación a la ley del talión, toda vez que la familia de la víctima no haya accedido al perdón que les solicitaron algunas personalidades de Irán.

Como, por ejemplo, el campeón olímpico de lucha greco-romana de Londres 2012, Hamid Surian, que a su vez es actual Vicepresidente de la Federación de Lucha Iraní.

Además, también mediaron en favor de Hosseini el entrenador de la selección iraní de greco-romana y excampeones como Saeid Abdoli y Mohammad Talaei.

Algunas organizaciones reclaman ya al COI y a la Unión Mundial de Lucha sanciones para el Comité Olímpico de Irán, que impida a este país poder competir en torneos internacionales.

Tras su detención, Hosseini prosiguió practicando lucha, y ganó un campeonato nacional de reclusos.

Su caso recuerda al de Navid Afkari, ejecutado en aplicación a dos condenas de muerte y "por ofensas a Dios".

El COI pidió en ese caso, y sin éxito, clemencia para el deportista.

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