Las mujeres transgénero no podrán jugar al rugby femenino. World Rugby, a través de un comunicado, ha confirmado una decisión basada, según ellos, en "motivos de seguridad". "Se sabe que los varones biológicos son entre un 25 y un 50% más fuertes, un 30% más poderosos, un 40% más pesados y un 15% más rápidos que las hembras biológicas", afirma el texto.

Bill Beamunt, presidente de la World Ruby, estuvo receptivo a las críticas: "Reconocemos que la ciencia evoluciona y nos comprometemos a revisar estas pautas regularmente, buscando ser inclusivos".

World Rugby, en declaraciones a la BBC, afirmó lo siguiente: "Una reducción de testosterona no lleva a una reducción de masa muscular, fuerza o potencia".

"Esto es importante para el riesgo de lesiones y para el rendimiento, siendo elevados ambos después de la supresión de la testosterona", finaliza.

Nancy Kelly, directora ejecutiva de Stonewall, organización benéfica LGTB, expresó su indignación: "Esta decisiones deben basarse en evidencias sólidas y relevantes, y trabajar en colaboración con personas trans que practican este deporte".

A pesar de que a las mujeres trans no se las deja jugar al rugby femenino, a los hombres transgénero sí se les permite jugar al masculino.

"No se puede garantizar la queidad y la seguridad para las mujeres que compiten contra mujeres trans en el rugby de contacto", afirmó el organismo que rige el rugby.