El fútbol vuelve paulatinamente en toda Europa pero con estrictas medidas sanitarias. En la liga sueca, por ejemplo, sólo futbolistas y cuerpo técnico pueden acceder a los vestuarios de las instalaciones donde se disputa el partido. Zlatan Ibrahimovic se ha salta esta medida... y ahora la liga de Suecia está incluso en peligro.
Desde noviembre del pasado año el delantero es el dueño del club Hammarby, que el pasado fin de semana venció por dos goles a cero en casa al Ostersund. E Ibrahimovic quiso estar en la celebración. Un gesto que podría costarle una sanción a su propio club.
"Estaba en el vestuario después del partido y felicitó a los muchachos. Es realmente genial que Zlatan se tome ese tiempo, significa mucho para nosotros", explicó Ricard von Yxkull, presidente del equipo. Unas declaraciones que han provocado la apertura de una investigación.
"Es realmente importante no apartarse de las reglas y arriesgarse a la propagación de la infección. Necesitamos más información antes de poder decir algo al respecto. Primero nos comunicaremos con el Hammarby", afirmó Mats Enquist, director ejecutivo de las Ligas de Fútbol Profesional de Suecia.
Un suceso que podría poner incluso en peligro la continuidad de la Liga, aunque medios locales apuntan a que el Hammarby será sancionado. Ibrahimovic, un habitual en el palco, no puede acceder a los vestuarios tras los partidos.