Zlatan Ibrahimovic está cerca de venirse abajo... al menos así está su estatua. El sueco, después de comprar participaciones del Hammarby, ha visto cómo su representación en Suecia ha sufrido ya tres ataques posiblemente perpetrados por ultras descontentos del Malmöe, equipo en el que se formó.

El primer ataque consistió en una hoguera. Los radicales del conjunto sueco trataron de quemar la estatua con bengalas, para al día siguiente colgar la tapa de un retrete con pintadas en las que amenazaban de muerte a los gitanos. Ahora, han estado cerca de tirar la estatua.

Con una cuerda en el cuello con evidentes signos de haber tratado de ser ahorcada, los problemas están en sus extremidades. Con una sierra, los radicales trataron de cortarle las piernas y a punto estuvieron de lograrlo. además, la placa apareció con una pintada en la que se podía leer 'vendido'.

La estatua está cada vez más cerca de caerse, y eso ha provocado que ya se valoren diversas opciones para su futuro. Mientras de nuevo cuenta con vallas y con vigilancia, se valora la opción del traslado a Estocolmo, algo que parece descartarse en Malmöe.

"Zlatan nació aquí y seguirá aquí. Es un ejemplo para los jóvenes y su estatua no va a ninguna parte", dijo la responsable de cultura Frida Trollmyr en los primeros ataques.

Parece ser que Ibrahimovic se ha convertido en 'enemigo' de los ultras del Malmöe después de que pasase a ser propietario del Hammarby. Los radicales la tomaron con su estatua, y tras este último ataque han estado muy cerca de acabar con ella.

El sueco, mientras tanto, sigue a ver si encuentra equipo en este mercado de invierno. El Milan parece el mejor colocado para firmar al delantero, en la que será su segunda etapa de 'rossonero'. Su último equipo fueron Los Angeles Galaxy.