El Real Madrid tiene problemas con el gol. Los tiene desde que comenzó 2020, evidenciados sobre todo en la figura de un Karim Benzema que, este año, apenas suma dos goles con la camiseta blanca. En ese contexto llega el Clásico, un Clásico para que a pesar de los problemas de anotación que tienen los madridistas Zinedine Zidane ha dejado a Luka Jovic fuera de la lista.

El delantero serbio, que costó 60 millones cuando el Real Madrid decidió ficharle tras su gran temporada en el Eintracht de Frankfurt, es un habitual en el banquillo blanco y ni tan siquiera el mal momento de Benzema de cara a puerta le ha dado opción alguna.

Apenas ha participado en 21 partidos a lo largo de la temporada, distribuidos en 15 en LaLiga, cuatro en Champions y dos en la Supercopa de España. Tan solo en el torneo de la regularidad ha mojado, anotando dos goles. Cifra poco alentadora para un delantero por el que se pagarón 10.000 millones de las antiguas pesetas. Lo que en su día costó Luis Figo.

Para el Clásico, Zidane le ha dejado fuera de la lista. Junto a él, tampoco está James Rodríguez. El colombiano, que en verano pudo irse al Atlético de Madrid, está pasando completamente desapercibido durante esta temporada. Ni está teniendo minutos ni los está aprovechando. Es como si no estuviera en el Real Madrid.

Nacho y Brahim tampoco están en la convocatoria. En ella sí está Mariano Díaz, que tampoco está teniendo minutos a pesar de las carencias goleadoras del Real Madrid sobre todo en cuanto a delanteros se refiere.

Así pues, la responsabilidad cae en la delantera en Karim Benzema y, al menos en cuanto a galones, salario y coste, en Gareth Bale.

El Real Madrid necesita de una victoria ante el Barcelona que bien puede ser un bálsamo tras la derrota ante el Manchester City por 1-2 en el Santiago Bernabéu en la Champions League.