Zidane causa furor incluso después de un pequeño percance al volante. El francés circulaba por Valdebebas cuando, en una rotonda, dio un golpe por detrás al coche que tenía delante.

Ese coche le conducía Ignacio Fernández, un aficionado que vio que quien salía del coche era el técnico francés. "Le dije: 'Me hubiese gustado conocerte en otras circunstancias, pero esta tampoco está mal'", reconoce en 'La Voz de Galicia'.

Para evitar el interés de los medios por la situación, ambos concretaron arreglar el papeleo por teléfono, finalizando la situación con una última petición. Ignacio le pidió un selfie al entrenador del Real Madrid.

"Él muy amablemente dijo que sí. Se quitó el gorro y nos hicimos la foto. También le dije entre bromas que si quería quedaba todo en nada, que cambiábamos los coches allí y listo", comenta bromista.