Había que remontarse hasta 2019 para encontrar la que, hasta ahora, era la última LaLiga del Barça. El que fue el último torneo de la regularidad para los culés. Sí, hasta ahí había que ir... porque ya no. Porque los azulgranas ya tienen otra más. Porque ya tienen la 27. Porque Xavi, la leyenda del campo que se estrenó como entrenador de los de la Ciudad Condal hace año y medio, ya tiene la primera.
Ya tiene un título que ha costado, como todos. Que ha costado, pero que tienen ya asegurado a falta de 12 puntos por disputarse. A falta de cuatro jornadas por jugarse. A falta de casi un mes para la consecución del campeonato. Sí, y lo tienen porque han sido los mejores en cuanto a regularidad se refiere.
Porque en la primera y en la segunda vuelta, juntando ambas, no ha habido un equipo mejor. Porque el Atlético sesteó hasta el Mundial, y el Real Madrid hizo lo propio tras él al menos en LaLiga. Y es que ahí, en un torneo que se les resistía desde hace cuatro años, han sido superiores.
No lo han sido en ataque, pero sí en defensa. Con un Robert Lewandowski que, a pesar de su mala racha, lleva 21 tantos en su primer curso en Barcelona. Porque en total suman 63 tantos a favor, siete menos que el Real Madrid, pero en sus redes tan solo han caído 13 balones. Para hacernos a la idea de la superioridad defensiva de los de Xavi, su mayor perseguidor en ese sentido es el Atlético, con 27 tantos en contra.
Ante el Espanyol, adiós al 'unocerismo'
Muchos han sido los encuentros en los que han dejado su portería a cero. El del Espanyol, mismamente. El del derbi. El derbi que les ha dado, junto con las otras 33 jornadas jugadas, LaLiga. Porque el título lo han logrado en el RCE Stadium. Porque LaLiga la han celebrado en el verde de su rival de ciudad.
Han hecho lo que debían. Era, a priori, una misión sencilla. Tocaba ganar. Por uno. Por dos. Por los que fueran. Pero tocaba ganar. Era lo suyo, tras la victoria del Real Madrid ante el Getafe y aún con la derrota del Atlético en Elche. Y sí, ganaron.
No tardaron mucho en ponerse por delante en el luminoso. En el minuto 10, gol de Lewandowski. A pase de Balde. Ya estaba parte del camino hecho. Pero, por si acaso, mejor marcar más. Porque el Barça, a pesar de haber jugado y mucho con fuego en una Liga en el que el 'unocerismo' ha sido una habitual tónica, en esta ocasión era mejor la calma.
Así pues, Balde hizo el segundo. A pase de Pedri. Y en el 40', Lewandowski volvió a mojar para dejar prácticamente sentenciado el encuentro. Para poner LaLiga en 'loading' y para que no pocos aficionados del Espanyol o bien llorasen o bien abandonasen el verde en el descanso.
Para el Barça era una noche de celebración. Y eso hicieron. Siguieron celebrando. Al tanto de Lewandowski le siguió, ya en el minuto 52, el cuarto. El de Koundé. El que ya dejó todo listo. El que hizo, por si no estaban ya en la calle, salir a los culés a las calles de Barcelona para festejar LaLiga.
27 victorias en 34 jornadas
Los números avalan a los de Xavi. Han ganado 27 de los 34 partidos disputados, perdiendo tan solo en tres fechas. Todo, para sumar 85 puntos que de ganar los duelos que restan harían que los culés se marchasen hasta las 97 unidades... pero eso será algo del Barça del 'mañana'.
El de hoy ya se sabe campeón de LaLiga, y ahora tocan las pertinentes celebraciones tras una temporada de éxito en la regularidad y de tropiezo máximo en Europa. Para eso, para ver al Barça al menos en octavos de Champions, Xavi tendrá que esperar al próximo curso. Uno al que irán al Viejo Continente, salvo que la UEFA diga lo contrario, como campeones de España.