Cruzado de brazos y a hurtadillas en el túnel de vestuarios quiso terminar Xavi Hernández el debut del FC Barcelona en LaLiga ante el Getafe en El Coliseum.

El técnico de Terrassa, desesperado e impotente ante la rocosidad azulona (con seis defensas en el once), fue expulsado en el minuto 70 por Soto Grado, el inesperado protagonista del encuentro.

En un partido trabado, sin apenas ocasiones y con la mayor parte del juego centrado en la medular, tres acciones del colegiado marcaron el devenir del estreno liguero para Barça y Getafe.

Antes de llegar al ecuador de la primera parte, el árbitro expulsó a Raphinha por agredir a Gastón Álvarez en una jugada sin balón de por medio. Roja justa.

Transcurridos 15 minutos de la segunda parte, el que se fue a la calle fue Jaime Mata por doble amarilla después de una dura entrada sobre Ronald Araújo (la primera fue por protestar). Justa también.

Instantes después, en una acción en la que el eléctrico Abde se iba solo ante David Soria, Djené se repuso en carrera y logró sofocar el peligro... pero no la ira de Xavi.

"Es una vergüenza", le dijo el entrenador culé al cuarto árbitro, que rápidamente informó al principal para que procediese a echarlo.

Expulsado, sí, pero Xavi se quedó a hurtadillas en el túnel de vestuarios con la intención de ver los 20 minutos restantes... pero sin éxito.

Ya en el palco y con Abde, Lamine Yamal, Ansu Fati y Gavi en el verde, el Barça no pudo superar la muralla de un Getafe de Bordalás que ya ha presentado su principal fortaleza: la rocosidad defensiva.

Pasado el 100', Soto Grado fue al VAR para consultar un posible penalti sobre Araújo, pero una mano previa de Gavi dejó la jugada en agua de borrajas. 0-0 y primeros dos puntos que se le quedan en el camino a los azulgranas.