Quizá por el fútbol de Simeone, quizá por su estado de ánimo o quizá por sus coqueteos con todo equipo que no sea el Atlético, Antoine Griezmann no está siendo Antoine Griezmann este curso. El francés, completamente aislado en el derbi ante el Real Madrid, recibió una sonora pitada por gran parte de la afición rojiblanca cuando fue sustituido en el minuto 76 por Kevin Gameiro.

El Wanda Metropolitano no está perdonando la escasa aportación que el francés está teniendo esta temporada en el Atlético. Sabedor de sus escarceos 'amorosos' con otros clubes, y también del esfuerzo para su renovación en verano con un sustancial aumento de salario, la hinchada rojiblanca no está viendo en el 7 lo que se acostumbró a ver en tiempos pasados, y de ser indiscutible ha pasado a ser un posible cambio para Simeone.

En el último, en el derbi. En un partido de nuevo apático de Griezmann en el que apenas intervino en el juego ofensivo. Apenas le llegaron balones, apenas mostró velocidad, y apenas intentó regatear, driblar o cualquier cosa que exija un riesgo. Fue el '9', el jugador más adelantado, y su labor de enganche con la delantera también se vio lastrada por ello.

Así pues, con 0-0 en el luminoso y cuando Gameiro y Torres se preparaban para salir, Diego Simeone optó por cambiar al francés para dar entrada a Kevin, y el Wanda la tomó con él. Enorme pitada paliada en parte por el toque de atención del Cholo, pidiendo aplausos al Metropolitano ante la salida de un jugador que necesita como el comer el Atleti.

Quién sabe si con Diego Costa en ataque, si es que Griezmann sigue en el club más allá del mercado invernal, puede hacer que los rojiblancos disfruten de nuevo de la mejor versión de Antoine Griezmann.