El español Lucas Vázquez y el brasileño Vinicius Junior se tuvieron que retirar del terreno de juego por lesión antes de la primera media hora de partido, con 0-2 en el marcador, y en su lugar entraron el galés Gareth Bale y el español Marco Asensio.

Ambos se marcharon llorando del campo llorando por la impotencia de no poder continuar y por un resultado que apearía al Real Madrid de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

El técnico argentino Santiago Solari optó por Greth Bale y por Marco Asensio, los dos únicos futbolistas de ataque con los que contaba en el banquillo tras dejar a Isco Alarcón en la grada, para sustituirles.