Complicado se le puso el partido al Real Madrid. Tan complicado que, de hecho, comenzó perdiendo contra el Espanyol. Joselu, con un golazo, adelantó a los de Barcelona en un duelo en el que Vinicius apareció para ser clave en la remontada de los de Ancelotti.

Porque el brasileño, que volvió a ver una cartulina amarilla, se erigió como el líder del ataque del Real Madrid en los momentos más bajos de los madridistas en el Bernabéu. Tanto que incluso estuvo más cerca el 0-2 que lo que terminó llegando. Y si llegó fue gracias a Vini.

El sudamericano, arrancando desde la izquierda, se convirtió en un puñal. Primero para Óscar Gil, que vio amarilla y ni terminó el partido. Luego para Pierre Gabriel, que apenas duró unos minutos antes de marcharse lesionado. Antes, llegó su jugadón.

Llegó el momento en que cogió la bola en la izquierda para ir perfilándose poco a poco para su pierna derecha. En cuanto tuvo ocasión, pase a la red de Pacheco. Disparo raso, potente y ajustadísimo al palo. Imparable.

Dejó también su sello en el 2-1, y no dejó de intentarlo por su banda para ampliar la ventaja. Viendo lo de Tchouameni, intentó sacarse algún que otro pase con el exterior para que el cuadro de Ancelotti tuviera un colchón más amplio en el marcador.

Eso llegó, pero prácticamente al final del duelo y ya sin él en el campo. Nacho, tras una jugada maradoniana, asistió a Asensio y el balear puso la bola en las mallas de Pacheco.

El Real Madrid, tras esta victoria, está ya a 6 del Barça y los culés tienen que jugar contra el Athletic. Hay Liga.