Aquel penalti de Riquelme errado precisamente ante el Arsenal asomó en la mente de todos los aficionados del Villarreal cuando llegó la semifinal ante el Arsenal. Pero aquello ha quedado atrás. Por fin. El Villarreal jugará una final europea, de Europa League, por primera vez en toda su historia.

Lo hará ante el Manchester United (superó a la Roma en el otro lado del cuadro), a priori favorito, aunque todo puede ocurrir en un partido a todo o nada. Se disputará en Polonia, en la ciudad de Gdansk, el próximo 26 de mayo.

El equipo de Unai Emery (un auténtico experyo en esta competición), que traía un peligroso resultado de 2-1 del Estadio de la Cerámica, resistió en el Emirates un partido en el que el Arsenal chocó hasta en dos ocasiones con el poste.

Resistió el Villarreal. Porque el Arsenal pudo empatar en la primera mitad, con la ocasión más clara de Aubameyang, que precisamente volvía con su equipo después de superar la malaria. Pépé la tuvo nada más regresar de los vestuarios.

Pero el resultado de 0-0, según avanzaban los minutos, seguía metiendo a los españoles en la gran final. Aubameyang se volvió a encontrar con el poste, salvándola Rulli en última instancia. Sin excesivo sufrimiento para los amarillos llegó el partido a la conclusión.

El Villarreal estará en Polonia el próximo 26 de mayo. Su primera oportunidad para levantar un título en Europa. Casi nada.