Víctor Valdés tiene los días, o las horas, contados como entrenador del Juvenil del Barcelona. El exportero culé, uno de los grandes mitos de la era dorada de los azulgranas con Guardiola, ni tan siquiera viajó con el resto del equipo a Tarragona.
El motivo no es solo deportivo, y es que la relación de Valdés con el alto mando del Barça no es ni mucho menos una balsa de aceite. Parece ser que el técnico ha tenido sus más y sus menos con Patrick Kluivert, uno de los encargados del fútbol base azulgrana.
Además, también ha expresado sus quejas al no jugar todos los partidos que él querría en el Johan Cruyff.
Salvo giro radical de los acontecimientos, Valdés dirá adiós al banquillo del Juvenil culé.
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