Ocurrió en Bolivia. Aficionados del club rival comenzaron a hacer gestos racistas contra Serginho que acabaron forzando al jugador a abandonar el campo.
Serginho ha roto su silencio. Le gritaron que tenía que volver a la selva, le llamaron mono... "Sentí una sensación de impotencia. Me decían que si quería bananas, que era un mono, un negro de esto un negro de aquello...", afirmó Serginho.
Después de escuchar esas barbaridades, el jugador decidió abandonar el campo totalmente desesperado. Lo más grave fue que el equipo rival le denunció por provocación. 'Coco' Basile, exseleccionador argentino habló sobre la polémica: "Tendrían que haber suspendido el partido".
El presidente del equipo rival ha pedido perdón: "Pido disculpas al jugador".
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