No es una película de terror. Es la banda de un campo de fútbol en Polonia, donde decenas de ultras aparecen completamente encapuchados.

Están esperando una orden que va ejecutar una persona para invadir el terreno de juego. En ese momento, algunos jugadores empiezan a huir despaboridos, asustados de las escenas se están viviendo y que han obligado a parar de inmediato el partido.

La respuesta de la Policía

Porque algunos radicales van armados con palos, mientras algunas botellas empiezan a volar por el aire. Eso obliga a la policía a actuar, llegando a utilizar gas pimienta.

La llegada de más antidisturbios hace recular a los ultras que finalmente terminan abandnando el campo. Por suerte, sin tener que lamentar ningún herido, aunque algunos se llevaron el susto de su vida.

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