Los ingleses han tomado Madrid por la final de la Champions. Tottenham y Liverpool se verán las caras en el Metropolitano el sábado pero sus aficionados ya se están dejando notar. La Plaza Mayor, mismamente, ha sufrido un gran cambio. Uno histórico que no se había visto nunca.
Y es que, como medida impuesta por la Policía, no hay terrazas en los bares. Ni sillas, ni mesas... ni nada que, viendo los antecedentes, alguien pudiera usar como arma arrojadiza. Eso sí, la cerveza no falta, habiendo triplicado las existencias de esta bebida con motivo de la final.
Además, a pesar de la gran cantidad de ingleses que hay, no muchos son los que llevan consigo una entrada. Hay quienes la buscan, y otros que directamente concursan para lograr una.
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