Lo que podría haber sido una fiesta se convirtió en un auténtico infierno. El Unión y el Hertha se enfrentaban por primera vez en la Bundesliga en el derbi de Berlín y lo vivido en el estadio bien pudo terminar en tragedia. Peleas, bengalas y ultras invadiendo el estadio al final del partido.

Los radicales de ambos equipos comenzaron encendiendo bengalas y llenando el verde de humo. A pesar de que apenas se veía nada, los jugadores de ambos equipos jugaron con toda la normalidad con la que se podía jugar. Más tarde procedieron a lanzarlas al campo, y cerca estuvieron de provocar grandes daños.

Porque muchas bengalas pasaron rozando a algunos jugadores, e hicieron intervenir a la seguridad para retirarlas del campo. Una de ellas incluso estuvo cerca de impactar con el banquillo de uno de los dos equipos.

Al final, los ultras invadieron el campo. Fueron los propios futbolistas del Unión de Berlín los que les detuvieron para evitar males mayores.

La victoria fue precisamente para el Unión, que vencieron al Hertha gracias a un gol en los minutos finales de partido.