La violencia se ha vuelto a hacer notar en el fútbol, y esta vez ha sido además mientras unos niños jugaban un partido en Argentina. En pleno minuto de silencio, varias personas iniciaron un tiroteo cerca del campo que sembró el caos entre los chavales y sus padres.

Fue uno de ellos el que dio la alarma para avisar de la presencia de una pistola en los alrededores. Mientras sonaban y sonaban los disparos, los niños corrían y los padres, preocupados, buscaban junto a ellos un lugar seguro en el que refugiarse.

Estrellas del Melipal, equipo local del encuentro pidió "disculpas por el mal momento vivido", y confirmó que no hubo ningún herido.

La Policía se encuentra buscando a los culpables para evitar que escenas como estas, que llevan la vergüenza al deporte, se vuelvan a repetir.