La Europa League ya está en 'casa'. Está donde ya ha ido, con esta, seis veces. El Sevilla ha aterrizado en la ciudad andaluza con el trofeo conquistado después de vencer en la final al Inter de Milán por 3-2.

Fue Jesús Navas quien portaba la copa, muy bien acompañado por José Castro, presidente, Monchi, director deportivo, y Julen Lopetegui, el entrenador que ha devuelto al Sevilla a la senda de los títulos.

A su llegada, decenas de aficionados sevillistas congregados para, manteniendo las distancias, recibir a un equipo que sigue haciendo historia en la Europa League.

El Sevilla logró el título tras una final en la que esperaba el Inter de Milán. Los italianos, con más estrellas, al menos por nombre, que los sevillistas fueron un duro rival, pero De Jong se erigió en el héroe del partido con un doblete.

No estuvo exento de polémica el choque. Sobre todo en un lance de Banega con Conte, que acabó con el argentino tocando el pelo del italiano y preguntando si era una peluca.

En las calles de Sevilla, máximo respeto en plena pandemia. Responsable celebración de la hinchada hispalense en una ciudad que festejó, pero con el coronavirus en mente.