Rubén Semedo ha sido uno de los mayores fiascos en fichajes que ha tenido el Villarreal en su historia. Además de su ya cuestionable rendimiento, el central fue detenido por supuestamente retener y amenazar a un hombre con un arma, por lo que pasó cinco meses en prisión. Ahora cuenta su experiencia entre rejas.

"En mi celda éramos tres. Estaba uno que mandaba y otro que tenía tendencias suicidas. Era aterrador pensar que con cualquier cosa que tuviera se iba a intentar suicidar", confiesa.

Además, admite que llegó a temer por su vida: "No dormí las tres primeras noches. Pensaba que si él se podía intentar suicidar también podía tratar de matarme".

Semedo dice que su detención fue "una historia" que se inventó un amigo.