Ribéry ha explotado contra sus críticos. Y lo ha hecho después de un vídeo que compartió en sus redes sociales en el que presumía de una lujosa comida preparada por el famoso chef Salt Bae: un filete bañado en oro por el que pagó 1.200 euros.

El vídeo desató una oleada de críticas a las que ahora responde el jugador del Bayern con un duro mensaje:

"En 2019 le pondremos los puntos a la I y las vigas a la T. Empecemos con los envidiosos, los haters, quienes seguramente llegaron a nacer por culpa de un condón roto. Fol***s a vuestras madres, vuestras abuelas y también a vuestro árbol generacional. No os debo nada, mi éxito se lo debo ante todo a dios, a mí y a mis prójimos, quienes creyeron en mí. Los demás no sois otra cosa que chinas en mis calcetines".