José Mourinho volvió a acaparar todos los focos en un partido del Manchester United. Esta vez el técnico portugués dejó una surrealista imagen en la banda de Old Trafford en el minuto 91, cuando Fellaini anotó el gol de la victoria ante el Young Boys.

Mourinho se volvió loco y tuno una reacción muy efusiva dando una patada a un prtabotellines y cogiendo otro y arrojándolo con furia. La grada de Old Trafford contempló la secuencia atónita y sorprendida.