Ni Neymar, ni Joao Félix... ni tan siquiera Maradona. Menuda habilidad se gasta este perro en un campo de fútbol. Y lo de perro es literal, pues fue un can la principal atracción del partido entre CSA y el Cruzeiro, y con toda la razón del mundo.

El perro entró al césped con una tranquilidad que muestran solo las grandes estrellas balompédicas. Una vez en el verde, y rodeado de contrarios, salió ileso de todos los placajes y agarrones, demostrando maestría al dribling e incluso dejando un cambio de ritmo que ya quisiera Messi.

Al final se fue como entró. Con tranquilidad y sabiendo que dejó atrás a todos los rivales que salieron a su paso.

El comentarista no tuvo más remedio que pedir lo que muchos piden: "Quiero el VAR para ver cómo ha entrado este perro".