Unos niños dieron toda una lección a sus padres durante un partido de fútbol-7 correspondiente al torneo de fútbol base Costa de la Luz Cup, que se juega en Puntta Umbría, Huelva.

Son los futbolistas de las categorías inferiores del Málaga, que no dudaron en parar su encuentro contra el Sporting de Portugal para recriminar el comportamiento de algunos de los asistentes.

El gesto fue provocado por una desagradable discusión entre los aficionados de ambos equipos, en su mayoría familiares de los jugadores. Cuando los jugadores malagueños se percataron de lo que ocurría detuvieron el partido y acudieron a la zona de la discusión junto a sus entrenadores.

Al llegar, los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico se abrazaron formando una barrera que daba la espalda a los aficionados que protagonizaban los incidentes. Unos segundos después, se giraron para indicarles con el dedo índice que no aceptaban su actitud.

Un gesto que provocó la ovación de los malaguistas.