Tras un recibimiento por todo lo alto en el aeropuerto de Congonhas, donde una marea humana de aficionados brasileños dieron la bienvenida a Dani Alves a su llegada de vacaciones, llegó el momento de la presentación oficial del lateral de 36 años con la elástica tricolor.
Alves saltó al terreno de juego del estadio de Morumbí aclamado por más de 40.000 personas, que no quisieron perderse un momento que quedará para los anales de la historia del club paulista. El jugador más laureado de la historia del fútbol ya estaba ahí.
El gran momento de la noche llegó cuando Kaká le entregó la camiseta de São Paulo, con el dorsal '10' a la espalda. Tampoco quiso faltar a la cita Luis Fabiano, exsevillista, que en su momento congregó a 45.000 almas en el mismo feudo.A su vez, Casemiro, Messi o Suárez no quisieron perder la oportunidad de mandar sus felicitaciones al brasileño por medio de mensajes que aparecieron en el videomarcador del estadio.
Tribunales
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El contexto En una reciente entrevista, Mbappé dijo que "nunca" se había sentido preocupado por el caso. Aunque reconoció que "hay mucho ruido", aseguró que había intentado concentrarse en su trabajo.