El extremo francés del FC Barcelona, Ousmane Dembélé, ha vuelto a protagonizar otro episodio que seguro no habrá gustado en la entidad azulgrana.

Tras caer lesionado en el estreno liguero en San Mamés, el galo achacó las molestias a un simple tirón y eludió hacerse pruebas para conocer el grado de gravedad.

El Barcelona puso rumbo a la Ciudad Condal de madrugada tras el término del partido y, según cuenta 'El Chiringuito', Dembélé a la mañana siguiente se encontraba en la terminal de vuelos privados para viajar a Senegal junto a su hermano.

Ante la demora de éste, Ousmane optó por dormir lo que no había podido la noche anterior y descansó durante cinco horas hasta que llegó su hermano.

El jugador se reincorporó a los entrenamientos con el club en el día de ayer y los cuerpos médicos del FC Barcelona le diagnosticaron una rotura del bíceps femoral de la pierna izquierda que le mantendrá apartado de los terrenos de juego durante unas cinco semanas, perdiéndose así el arranque de la temporada.