Augusto nació en Perú, pero un cáncer de hueso muy agresivo le ha obligado a buscar soluciones en Europa. A Augusto le amputaron las piernas, pero ahora el cáncer ha pasado a la cadera. Ahora ha conocido a su ídolo: Keylor Navas.
El guardameta costarricense atendió en Valdebebas a este aficionado incondicional del Real Madrid y le hizo un regalo muy especial: sus guantes firmados: "Muy accesible, humilde, como siempre". "Quisiera verle en un equipo grande, como el Real Madrid", dice Augusto.
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