Extremadura y Sevilla se enfrentaban en un partido en el que el fútbol era lo menos importante. El adiós a una leyenda donde no importaban los colores, sino él.

Cánticos y recuerdos a un Reyes que un aficionado aseguraba que "estaba viendo el partido desde arriba". Un sentimiento compartido por todos, pero con la presencia en la grada de su mayor fan.

En un partido en el que el empate y los cuatro goles, pasaron a un segundo plano.