Los jugadores de la plantilla del Zaragoza de la campaña 2010-11, que están acusados en el juicio por el posible amaño del partido contra el Levante de la última jornada de aquella campaña, negaron haber recibido una prima especial general por la permanencia pactada días antes de este choque.

Además, los nueve jugadores que junto al técnico Javier Aguirre y al director deportivo Antonio Prieto recibieron una transferencia de entre 85.000 y 90.000 euros unos días antes del choque, que según el club y sus antiguos dirigentes, eran una prima especial para ellos, también negaron que fueran un premio.

Todos ellos, salvo Toni Doblas y Carlos Diogo, aseguraron que devolvieron el dinero al club, bien porque se les comunicó que fue un error, como en el caso de Ander Herrera, bien porque les ordenaron directamente reintegrarlo a la entidad sin más explicación, o porque lo necesitaba el club para pagar el desplazamiento de los seguidores a Valencia, como dijeron los capitanes Gabi Fernández, Jorge López y Leo Ponzio.

Algunos explicaron que sacaron el dinero ellos mismos y que lo metieron en un sobre y se lo entregaron a Iglesias o a gente de su confianza y otros como Maurizio Lanzaro o Mauro Da Silva señalaron que se lo dieron a los empleados de las oficinas bancarias. Ninguno de ellos pidió ningún recibo, según señalaron. Doblas negó haber recibido la prima general en efectivo pero señaló que él no la devolvió y que entendió que era "un anticipo, una ayuda" porque se le adeudaba dinero "y lo necesitaba porque no pasaba una buena época".

Diogo dijo que como se le debía un millón de euros "pensaba que era de lo que debían". Respecto al hecho de que hubiera sacado 35.000 euros en efectivo tras recibir ese total, que como el del resto era de 85.000 y 90.000 euros, señaló que fue para llevarse dinero efectivo para sus vacaciones y para dejárselo a un amigo.

Todos los jugadores del Zaragoza que fueron interrogados destacaron la competitividad que tuvo el partido en cuestión y que el Levante tuvo un tiro al palo en el último minuto del partido que habría supuesto el empate.

"¿Se puede tirar adrede al palo?", le preguntaron a Doblas. "Tal vez Messi pueda hacerlo", contestó Doblas dando a entender que el resto no.

El exdirector deportivo Antonio Prieto, que como el exentrenador Javier Aguirre también recibió estas transferencias, señaló que "pertenecía a mi contrato y a atrasos de la temporada 2009-10" y dijo que nunca ha cobrado "ninguna prima del Zaragoza".

Prieto negó haber negociado las primas con los jugadores como dijo el expresidente Agapito Iglesias y también negó que, tal y como apuntó Javier Tebas, presidente de la LFP, fuera él quien hubiera trasladado el dinero a los jugadores del Levante.

Aguirre explicó que cuando el expresidente le dijo que le había hecho una transferencia como prima previa por la permanencia y que él le dijo que no y que se dispuso "a devolverla porque la mía estaba estipulada en el contrato".

El mexicano dijo que en el banco le dieron un sobre cerrado y que se lo entregó a Iglesias después del partido y que, como era habitual, firmó varios documentos en blanco lo que admitió que era "un exceso de confianza".