Rolando e Iván Chilavert, hermano y sobrino del exportero paraguayo, han protagonizado una gran polémica en Ucrania, país al que acudieron por una oferta de trabajo y en el que protagonizaron unas bochornosas imágenes, en las que aparecen borrachos, semidesnudos y con signos de estar bajo los efectos de las drogas.

Ambos han sido denunciado por delitos de abuso sexual y agresión a una transexual.

Los Chilavert acudieron a la embajada paraguaya para denunciar un intento de secuestro, algo que enfadó al empresario español que los iba a contratar.

Denuncias cruzadas, amenazas y unas lamentables imágenes que han avergonzado al fútbol paraguayo.