El 14 de mayo de 1994 es una fecha grabada a fuego para el deportivismo y para La Coruña. Ese día el Deportivo pasó de acariciar la Liga con los dedos al más cruel final que se recuerda.
El Deportivo estaba obligado a ganar al Valencia en Riazor para proclamarse campeón de Liga. En el último instante el colegiado decretó un penalti a favor del Deportivo.
Djukic asumió la responsabilidad y falló. Un error que sumió a una ciudad entera en una conmoción que duraría seis años. En el 25 aniversario de esa fatídica fecha nadie en Coruña olvida lo ocurrido.