El internacional inglés Danny Rose, está harto de los insultos racistas que recibe cada vez que salta a un campo de fútbol. Debido a eso está pensando en retirarse del fútbol, tan solo tiene 28 años.

Los medios en Inglaterra, que le dedican sus portadas a Rose, están sorprendidos por las declaraciones del jugador. "He tenido suficiente", esa es la dura confesión de Rose sobre los insultos racistas.

El jugador del Tottenham no soporta más los insultos racistas y se plantea dejar el fútbol: "Me quedan cinco o seis años de fútbol y estoy deseando que llegue el final".

La semana pasada jugó con su selección en Montenegro, él y sus compañeros tuvieron que aguantar durante todo el partido insultos racistas. Hace poco también reconoció sufrir depresión y amenazó con no ir al Mundial de Rusia por miedo a la xenofobia.

En 2012, cuando jugaba un partido con la sub21 de Inglaterra sufrió los mismos insultos, con más gravedad todavía.

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