Neymar podría poner la guinda a un ataque que, de fichar a Griezmann, ya asusta bastante. El brasileño quiere dejar París dos años después de llegar en un viaje de ida y vuelta que le llevaría de regreso al Barcelona. Josep María Bartomeu, de momento, no suelta prenda.
No parece sencilla la operación, sobre todo desde el punto de vista económico. El PSG no va a dejar salir precisamente gratis al brasileño, y Dembelé y Coutinho se presentan como posibles opciones para abaratar su llegada.