Hasta debutar con el Inter Moengotapoe, club que preside, en la Concacaf, la historia de Ronnie Brunswijk es digna de una superproducción. Actual vicepresidente del país sudameriano Surinam, comenzó sus andaduras en la 'política' como guerrillero.

Posteriormente, se aventuró a robar bancos, se adentró en el mundo del narcotráfico, se hizo propietario de una mina de oro... y todo mientras engendraba hasta 50 hijos.

Ahora, a sus 60 años, Brunswijk ha debutado como profesional en los octavos de final de la Concacaf de la mano del Inter Moengotapoe. A pesar de no poder evitar una contundente derrota por 0-6 frente al Olimpia de Honduras, el vicepresidente de Suriam y capitán del equipo disputó 53 minutos en los que llegó a coincidir con uno de sus hijos, Damian.

El jugador más veterano en debutar en el conocido torneo no podrá jugar el encuentro de vuelta dado su pasado relacionado con el narcotráfico. Sobre él pesa una orden de busca y captura por la Interpol, por lo que no puede salir de Suriam.