Miles y miles de kilómetros. Aficionados con su entrada comprada desde el otro lado del charco, desde el este de Europa o desde cualquier sitio en que se sienta pasión por el mayor Clásico del fútbol mundial.

Pero no. La batalla que han librado los violentos en Cataluña no solo obligó a suspender el Barça-Madrid programado para el 26 de octubre a las 13:00 horas, sino que como daños colaterales, ha dejado a todos esos aficionados llegados desde cualquier otra parte del planeta sin partido y sin entrada para diciembre.

Hasta tal punto llega la mala suerte, que algunos se han tenido que conformar con hacer el Tour del Camp Nou...