Varios clubes franceses, con el Olympique de Lyon como el más representativo, han decidido presentar expedientes de regulación de empleo parciales a su plantilla, parada desde hace varios días por la suspensión de la competición ligada a la crisis del coronavirus.

El Lyon ha sido el último en sumarse a algo que ya habían hecho los más modestos Amiens, Montpellier y Nimes, lo que supone que los jugadores ven reducido su salario al 85% del sueldo bruto.

La situación es muy desigual entre los diferentes clubes de la primera división francesa, aunque todos ellos han suspendido los entrenamientos para cumplir con las restricciones impuestas por el Gobierno para frenar la transmisión del COVID-19.

La mayor parte tomó esa decisión 'sine die', aunque cuatro clubes, Angers, Rennes, Saint-Etienne y Estrasburgo, los suspendieron de forma provisional hasta el próximo lunes, una medida que, a todas luces, tendrán que prolongar puesto que el Gobierno impide salir de casa salvo por motivos de fuerza mayor.

Los que no han optado por el expediente de regulación de empleo temporal han puesto a sus jugadores en situación de vacaciones pagadas, lo que les permite ingresar el 100% de su salario.

De acuerdo con el último recuento del Ministerio de Sanidad, en Francia había hasta el miércoles 9.134 casos declarados de coronavirus y 264 muertos