Raphaël Varane ha repasado en una entrevista publicada hoy por 'Le Figaro' la actualidad de la selección francesa, del Real Madrid y de su relación con Zidane. El defensa francés cuenta que sus objetivos pasan por "seguir siendo titular en el Madrid" y con la selección francesa y "ganar títulos".

El regreso a Lens con la selección francesa

El motivo de esta entrevista responde al regreso del jugador a Lens, la ciudad que le vio formarse y crecer como futbolista. Esta noche del 15 de noviembre a las 21:00 se juega allí un partido amistoso entre Costa de Marfil y la selección francesa, en el que Varane apunta a la titularidad.

Con Francia, dice soñar con "ser campeón del mundo", aunque a corto plazo la meta es clasificarse para el Mundial y "pensar en el próximo partido".

Del partido contra Costa de Marfil, el internacional francés destaca en otra entrevista a 'Le Parisien' la emoción que le causa volver a Lens, que "esperaba este momento desde hace mucho tiempo. Crecí allí, tengo familia. Me gusta mucho volver".

"Este partido en Lens es una buena forma de recordarme lo que he hecho desde que me fui en 2011", indica en relación a su fichaje entonces por el Real Madrid.

Zidane, serio candidato de Varane para entrenar a Francia

El internacional francés asegura que se lleva muy bien con su entrenador, Zinedine Zidane -"un inmenso personaje"-, y se ve acabando su carrera en el Real Madrid, aunque reconoce que es difícil predecir cómo se va a desarrollar su carrera de futbolista.

Preguntado sobre si se ve terminando su carrera en el Real Madrid (tiene ahora 23 años), su respuesta es "por qué no. El fútbol va muy rápido, pero ahora digo que sí". Y cuando se le sugiere si se iría al París Saint Germain, replica que no ve la razón y que está "muy bien en Madrid".

Varane no escatima elogios para Zidane, al que a su parecer no hay que descartar como futuro seleccionador francés -"es capaz"-, y a ese respecto recuerda que a pesar de su juventud ya ha ganado la Liga de Campeones con el Madrid.

De la relación con su técnico, señala que Zidane espera que progrese todavía más: "Eso me conviene porque soy un verdadero perfeccionista. Me gusta trabajar todos los puntos que pueda mejorar. Ahí coincidimos. Me anima y me empuja a asumir responsabilidades".

Reconoce que a comienzos de temporada los dos mantuvieron una conversación: "Pusimos las cosas claras. Yo quería ver cómo se planteaban las cosas y cuáles eran los objetivos futuros".