El Valencia conquistó su octava Copa del Rey tras vencer en la final al Barcelona (2-1) en el estadio Benito Villamarín de Sevilla, en el año de su centenario.
El equipo de Marcelino García, que fraguó la victoria con goles de Kevin Gameiro y Rodrigo Moreno en la primera parte, evitó el trigésimo primer trofeo del Barcelona, que pretendía sumar su quinto título consecutivo, algo histórico.
Sin embargo, el Barcelona continúa, con treinta títulos, como el equipo con más éxitos en esta competición. El Valencia, que jugó su decimoséptima final, ganó por primera vez en once años.