Tras vencer al Southampton por 1-2 con una gran actuación de Gerard Moreno, Unai Emery se acercó a firmar autógrafos y a echarse fotos con algunos aficionados que se agolparon a la salida del estadio local.

Sin embargo, lo que no podía esperar el técnico vasco es que esos propios hinchas ingleses solo estaban ahí para vacilarle.

Grabando al entrenador del Villarreal, le pidieron en tono burlesco que repitiese el conocido 'good evening' que tanto calado tuvo en sus días en el banquillo del Arsenal dada su llamativa pronunciación del idioma.

Unai, visiblemente enfadado, respondió a la cámara con una peineta que sorprendió a los propios fans.