Un partido amistoso entre el Groningen holandés y el Arminia Bielefeld alemán fue el motivo para que aflorase la violencia en el mundo del fútbol. Ultras de los dos equipos protagonizaron una bochornosa pelea en la que cualquier objeto era usado como arma.

La trifulca tuvo lugar en las calles de Groninga, localidad de Holanda, y los vecinos pudieron grabar unas imágenes que son la vergüenza del balompié.

Los radicales quedaron para pegarse antes del encuentro. En las calles holandesas, estos ultras usaron sillas, mesas e incluso bicicletas para agredir a los radicales del equipo contrario.

Desde las ventanas, los vecinos observaban la lamentable escena envueltos en miedo y pánico. Los radicales estaban justo debajo de sus casas provocando el caos en su localidad.

El partido entre el Groningen y el Arminia Bielefeld, amistoso, sirvió para que Arjen Robben anotara de nuevo un gol con el equipo de su vida.

El holandés se retiró en 2019, pero volvió para vestir la camiseta blanquiverde del conjunto holandés.

Su último gol con dicho escudo data de abril de 2002. O más bien databa, gracias al logrado ante los germanos tras un gran disparo con su zurda.