El PSG-Galatasaray se vio marcado por la violencia ultra. El partido, declarado por la UEFA de alto riesgo, vivió incidentes previos al mismo. La Policía apenas pudo retener la violencia de estos aficionados radicales.

Una de las imágenes más graves que dejaron estos disturbios fue la de un aficionado del PSG desnudo en mitad de la calle. El seguidor recibió una paliza por parte de los radicales turcos tras quemar una bandera de Turquía.

En lo meramente deportivo, los aficionados que acudieron al Parque de los Príncipes pudieron disfrutar de un recital de Neymar, que dejó su huella en cada uno de los cinco goles de su equipo, marcando el tanto que supuso el 3-0.