Unos 200 ultras del APOEL sembraron el miedo en el centro de Sevilla. Lo hicieron encapuchados, provocando a la afición sevillista con cánticos e incluso con una bufanda del Betis, el eterno rival.

Tampoco pasaron miedo a la hora de enfrentarse a la Policía. Una situación muy tensa que obligó a la Policía a tener que cargar varias veces, también con algún aficionado del Sevilla de por medio.

El peligro fue tan grande que la Policía se vio obligada a tener que desalojar los parques infantiles.

En mitad del caos, un equipo de laSexta fue increpado y empujado por ultras del APOEL. Unos radicales que obligaron a la Policía a llevar a cabo un gran despliegue.