A pesar de que el Benfica había pedido a sus 1.800 aficionados desplazados a San Sebastián un "comportamiento irreprochable" después de que en los cuartos de final de la pasada edición de la Champions League en Milán terminarán "con heridos y sanciones de la UEFA", los ultras han hecho caso omiso.
Un centenar de radicales se han desligado del grupo a espaldas de la Ertzantza y, buscando aficionados realistas en el barrio de Amara, han causado el caos en la Plaza de Armerías.
Bengalas, sillas, mesas, palos... la batalla campal ha tenido de todo y se ha saldado con tres detenidos, tal y como ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
Los hechos han ocurrido una hora antes de la disputa del encuentro de Champions en Anoeta entre Real Sociedad y Benfica. Queda por ver si la UEFA vuelve a tomar cartas en el asunto contra el cuadro portugués.