La fiesta que celebra con motivo de la boda del futbolista Sergio Ramos y la presentadora Pilar Rubio ha comenzado con una improvisada rueda de prensa de los contrayentes, que han confesado haberse "emocionado" al ver a sus tres hijos en la Catedral de Sevilla.
"Se le han saltado las lágrimas a verlos a los tres tan elegantes, que eran casi como unos 'minisergios' porque iban vestidos igual que él", ha declarado Pilar Rubio en la puerta de la finca 'La Alegría', propiedad de su marido, donde esperan los casi quinientos invitados al enlace.
Sergio Ramos, por su parte, ha calificado como "una sensación indescriptible ver llegar" al altar "a la mujer que amas, que iba espléndida, con" los "tres hijos" que conforman "una familia en la que se conjuga el amor y la unión. Eso no tiene precio y significa mucho".
El capitán del Real Madrid ha querido agradecer "a las autoridades de Sevilla y a todos los sevillanos el trato" dispensado a la pareja, así como a los "vecinos de Bollullos", donde se encuentra su finca, "porque siempre que" acude a la misma "hacen que" se "sienta como en casa".
La pareja no ha querido desvelar demasiados detalles del convite, aunque han admitido que habrá "tres ambientes: el aperitivo, la cena y la 'pool party', para que todo el mundo pueda divertirse" y guarde el "recuerdo de una boda que va a ser distinta a todas las demás".
Aunque su esposo lo ha negado -"ya quisiera yo...", ha dicho riéndose-, Pilar Rubio ha expresado su esperanza de que su grupo musical favorito, la banda australiana de rock AC/DC, sea la gran atracción del fin de fiesta. "Me han dicho que los han visto en el aeropuerto. A lo mejor es una sorpresa", ha señalado la novia, que ha revelado que su vestido es obra del diseñador libanés afincado en París Zuhair Murad.
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